BOGOTÁ Y LA MOVILIDAD DE LA QUIETUD. (Parte 1)

3 elementos de la ciudad de Bogotá

Por: Diego Suárez

Cuando pensé en escribir un artículo sobre la movilidad en Bogotá, el primer reto que enfrente fue sintetizar la complejidad del problema, y debo admitir mi fracaso al respecto, me resulto muy difícil compactar estas reflexiones sin que resultaran siendo un texto, muy denso y de lenguaje alambicado, casi filosófico. Así que opte por una solución más simple pero probablemente menos efectiva; dividir el texto en dos. Sé que esto pude resultar tedioso para el lector interesado, pero dadas las premuras de tiempo en estos días, es preferible que la información este organizada y que cada cual decida leer lo que más le interesa. En este sentido, en la primera parte se realizaran algunas consideraciones previas indispensables para realzar una reflexión medianamente sensata sobre la movilidad en Bogotá; tamaño, estructura administrativa y estructura urbana, serán los temas tratados en esta primera parte. De otro lado en la segunda parte se intentara proponer una lectura sobre el problema de la movilidad, dejando de lado la pretensión de una solución milagrosa, se termina pro proponer una perspectiva para leer y afrontar la complejidad del problema.

La realidad de la movilidad en Bogotá y la crisis que significa para sus ciudadanos, hoy parece ser el resultado de la procrastinación de sus gobernantes al respecto; sin duda la movilidad es un tema de primer orden en el discurso de todo alcalde mayor empero ninguno ha pensado el tema más allá de una política de gobierno (en general, salvo contadas excepciones, ninguna política supera el apocalíptico periodo de 4 años), sin una dirección clara la ciudad va hacia donde la lleve el viento.

Como muestra de esto recapitulemos (Ridiculizando la cuestión un poco,): Con Mockus 1 que todos en bicicleta, con Peñalosa todos en bus (Transmilenio, SIT, y todas su evoluciones), con Mockus 2 que la mitad en bici y la otra mitad en bus, con lucho súbase en lo que pueda (recuérdese el paro de taxistas), con Sami todos en bus, pero en un futuro por ahora todos en carro, y con Petro depende de qué estado de ánimo amanezca ese día, que va desde, todos en bici, a todos en trasporte público multimodal, es decir; bicicleta, carro, bus, SITP, Transmilenio, Metro, Metro ligero, tren de cercanías, y si nos distraemos hasta ferri pone, todo junto.

Sin embargo a pesar de esta aparente incompetencia, hay que reconocer que Bogotá tiene unas características, que hacen que el problema más difícil de afrontar. Solo para nombra unas, que me resultan ineludibles, mencionare 3.

Una es que, el área metropolitana de Bogotá es una de las aglomeraciones Urbanas más grandes de América y del mundo, además de tener una baja densidad en comparación con otras de su tamaño. Cuando se habla del problema de movilidad en Bogotá, no se habla de un tema menor, se habla de un tema muy complicado de resolver para todas las grandes ciudades del mundo; un efecto lógico de decidir vivir juntos 9 millones de personas. Es difícil para un ciudadano de a pie entender estas dimensiones; lo que es lógico si se agrega que apenas hace dos décadas éramos la mitad, si usted tiene 23 años, hoy usted comparte el perímetro urbano con el doble de personas que lo compartía cuando nació. Lo que se suma a una extensión “aproximada de 33 kilómetros de sur [a…] norte y 16 kilómetros de oriente a occidente”. Es decir que además de ser un problema gigantesco cambia drásticamente con cada año que pasa.

Segundo, Bogotá es administrativamente hablando un caso muy particular; gracias a la administración del General Rojas, Bogotá paso del modelo tradicional en américa, de aglomeración por suma de municipalidades, a la concentración por centralización, ¿qué quiere decir esto? Que mientras la mayoría de cascos urbanos están compuesto por varias unidades administrativas, Bogotá no. Para hacernos una idea Buenos Aires es una ciudad de casi 3 millones de habitantes, sin embargo su perímetro conurbano (cuando el área urbana de uno o más municipios se sobre ponen y no es posible establecer un división física) alberga a un poco más de 13 millones y medio de habitantes, así, se requieren de 33 municipios para conformar una única área urbana, si el alcalde de cada municipio hace lo que quiere sería imposible vivir allí, la única salida que existe para que el gobierno de la ciudad sea efectivo es un gobierno coordinado de todas las municipalidades, y por lo general con un gran apoyo del gobierno central, que comúnmente tiene su sede en uno de estos municipios que conforman estas grandes ciudades. Otros casos son ciudad de México que tiene una población de casi 9 millones de habitantes pero su área metropolitana es de más de 20 millones y está compuesta por 20 municipios, situación similar a la Sao Paulo y Lima solo por citar algunos casos.

Contrario a estos ejemplos, la situación de la capital de la república es muy distinta, la ciudad, (municipio o distrito) de Bogotá tiene una población de casi 8 millones de habitantes y el área metropolitana a la que hace parte apenas tiene, un poco más de 9 millones, y  estaría compuesta por 17 municipios, empero los dos municipios más grades de esta conurbación representan el 95% de la población y el Distrito albergaría a cerca del 86,1 %, esta es una de las razones por las que el alcalde de Bogotá es una figura política con tanto poder y no lo son tanto sus homólogos de otras ciudades capitales.

Para explicar la diferencia en otras palabras para el habitante de Bogotá, recuerde que varias de las que hoy se conocen como localidades antes eran municipios, “autónomos”, con su propio alcalde y sus propias iniciativas e intereses, de no ser por la iniciativa de Rojas Pinilla, hoy Engativá sería un municipio, Usaquén otro, Suba otro, Usme otro, Fontibón otro y así. Eso querría decir que para hacer Transmilenio se hubiera requerido de un acuerdo de todos los alcaldes, que estarían en todo su derecho de negarse y plantear sus propias iniciativas para sus municipios, como es claro que eso sería un desastre, se hubiera hecho indispensable, bien sea, un gobierno central fuerte que organizara a todos estos alcaldes o un acuerdo entre todos los alcaldes que permitiera la celeridad de las decisiones, (este modo de gobierno puede ser más familiar para los habitantes de Medellín). Cada uno de estos modelos tiene ventajas y desventajas calificar su éxito no es el objeto de este artículo.

Finalmente, Bogotá es una ciudad que a pesar del increíble poder que ostenta el gobierno distrital no ha podido superar la estructura básica de planeación de la ciudad que cuenta con muy pocas zonas multimodales. Las áreas se especialicen en un tipo de servicio; por ejemplo para nadie es un secreto, la altísima cantidad de colegios que hay en el norte saliendo de Bogotá por la autopista, como tampoco lo es que el coliseo, el estadio y el parque más importantes de la ciudad están ubicados en la misma localidad, lo mismo con la zona industrial, o el centro financiero. Como fuera los usos del suelo casi nunca son multimodales, lo cual per se es solo otra característica más sin embargo para los Bogotanos esto ha significado una asequibilidad terrible a los servicios de la ciudad. Esto quiere decir que debemos desplazarnos demasiado para poder acceder a los servicios de calidad que la ciudad ofrece.

Estos tres elementos son claves para emprender una reflexión sobre la movilidad en Bogotá, no obstante no hacen intrincadamente parte del problema, razón por la cual están separados del resto del articulo

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